En la escuela secundaria Santa Rosa de Lima de Concepción se activó ayer el protocolo por un caso positivo de covid-19. La contagiada es la directora de ese establecimiento, Viviana Hernández. A raíz de asta novedad las autoridades educativas suspendieron las actividades de aprestamiento para el inicio del ciclo lectivo y los docentes que mantuvieron contacto directo con la infectada permanecen aisladas. El local educativo se encuentra ubicado en la esquina de San Martín y Catamarca.
El caso de la directora es uno de los primeros de covid que se registra en un establecimiento educativo antes del inicio de las clases presenciales. Otro se reportó ayer en la escuela del paraje Yucumanita, de la comuna de Medinas. Se desconoce si las docentes fueron a trabajar infectadas o contrajeron el virus en sus respectivos locales educativos.
Explicaciones
“Esto no va a funcionar así. Yo solo fui a arreglar la escuela y trabajando con albañiles, pintores, personal de limpieza y preceptores me contagié. Ahora hay muchas otras personas que pueden pasar por lo mismo. Se fueron a vacunar y se les suspendió el turno”, expresó Hernández a través de una grabación que se viralizó por las redes sociales. En la escuela Santa Rosa de Lima ayer personal de la Municipalidad local desinfectó las instalaciones. Por ahora, nadie sabe cuándo se reanudarán las actividades. El secretario de Bienestar Educativo del Ministerio de Educación, Marcelo Romero, dijo a LA GACETA que todo va a depender de los resultados de los hisopados que se practicaron a seis agentes administrativos que tuvieron contacto directo con Hernández y de lo que disponga el Siprosa.
Las noticias encendieron la preocupación de los educadores. Gustavo Mahmud, del gremio de autoconvocados, advirtió que se está ante el principio de una película a la que nos vamos a tener que acostumbrar. “Hasta ahora no se vacunó a ningún educador y numerosas escuelas no están en condiciones de funcionar adecuadamente. Además, se carece de los elementos de seguridad e higiene necesarios. Todas estas carencias conforman un cóctel muy peligroso y que tarde o temprano van a llevar al retorno de la virtualidad” apuntó. “Los riesgos se potencian -observó- con estudiantes que pueden estar infectados y asintomáticos. Así, van a ir a contagiar al aula”.